de arrepentirse.
Hay toques atrevidos, espirituosos, ligeros, finos, pesados y falsos, que producen buen ó mal efecto, y que manifiestan la habilidad ó torpeza de quien los dio. Todos deben conspirar á la expresion; y no basta darlos en su lugar y con oportunidad, tambien son necesarias gracia y destreza de parte de quien los da, porque sin ellas serán amanerados y fastidiosos. Son indispensables en los cabellos, en los paños, en los árboles, en las flores y en otros accesorios, porque no admiten retoques ni arrepentimientos.
D'ORS 1923 [1993]:A éste más que a aquéllos —que bien calado se lo tienen— le importa saber que una de las señales de la pintura mal hecha estriba en los que se llaman rechupados, y en francés repentirs, o sea, «arrepentimientos»; y que proceden de las correcciones superpuestas cuando el error no estaba ni fresco ni secado, con lo cual sale un brillo parásito y una opacidad desdichada: el uno y la otra situados donde no se quisiera.